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Bir Di Er

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Hye

—Y por eso ya no podemos ser mejores amigas.

Observo a Zera con mi mejor cara de me importa un carajo el lío en el que estás metida y me preparo para presentar las noticias de último minuto, me han puesto tanto maquillaje que empiezo a creer que se me notan las ojeras a kilómetros y ya no encuentran manera de cubrirlas.

—Señorita Hye— y aquí viene este insoportable otra vez— o debería decir Min Hye.

—Min Hye suena bien— respondo. Él ríe.

—No lo creo, no veo anillo.

Es mi compañero y usualmente disfruta de molestar a los demás, como si su sola cara no fuese suficiente molestia, le detesto, es un fastidio.

Ni siquiera me sé su nombre.

—Empezamos en veinte minutos— avisa el de cámara.

Bueno, veinte minutos son suficientes para que mis hombres lleguen, me saluden y deban irse de nuevo, Yoongi está muy feliz llevando a Yoonsuk al trabajo y presentándolo como su compañero de composición.

Me imagino que si mi hijo termina siguiendo sus pasos, tendremos que hacernos los sorprendidos.

—Hye— levanto la vista, Zera me señala y luego al fondo— llegó chocolate blanco con tu chocolatito.

Es como si se me iluminara el día, les dejan pasar, Yoongi camina lento como siempre hace cuando está cargando a Yoonsuk y yo me acerco el tramo faltante para saludarlos.

Yoongi silba.

—¿Por qué estás tan alta?— luego ve a mis tacones— Auch.

—Si, que sepas que es doloroso— murmuro— pero ve tú a quejarte con vestuario.

Yoonsuk sacude sus manitas viéndome y yo me deshago en amor, poco me importa que me vean actuando de manera tan infantil y mimosa, seguro se sorprenden pues cuando estoy trabajando, mi personalidad es la de un iceberg, así debe ser en estos ambientes dónde el hombre predomina para evitar malentendidos.

—Puedo esperarte si quieres, traje el auto— dice, que bello.

—Ah, me encantaría, amor—cierro los ojos— pero me tardaré unas horas, largas horas y no creo que Yoonsuk disfrute mucho estar por fuera tanto tiempo.

—¿Me llamaste amor?— se sorprende— Admito que me encantó. Y bien, iremos a casa, llámame si quieres que te recoja cuando termines, no me molesta.

—Lo haré solo porque vivimos lejos. Arruga la expresión.

—Eso me hace pensar en que necesitamos mudarnos— da la vuelta, le acompaño hasta la salida, tengo apenas diez minutos— ahora estamos muy faltos de espacio y la habitación de Yoonsuk está llena, encontremos algo más grande y aún central para continuar cerca a todo.

—Por mi está perfecto.

—Vale y una última cosa— se aclara la garganta— ¿Quién es el intenso que te escanea entera allí atrás?

Agh, que fastidio con ese sujeto.

—No lo sé, es un compañero, lo pondré en su sitio si empeora su tontería de estar mirándome, también es un fastidio total— me cruzo de brazos— es igual con Zera, la molesta cada dos segundos aprovechándose de que ella es más amable.

Blanquea la mirada.

—Zera es demasiado pasiva a veces, hazla entrar en razón o terminará teniendo problemas.

—Lo haré. Te amo, cuídate— le doy un beso rápido y me inclino hacia mi bebé— a ti te amo más mi precioso.

16



Yoongi

Me sentía un tanto nostálgico.

—¿Qué pasa?— pregunta Hye— ¿No te gusta este lugar? Podemos seguir buscando.

—Si me gusta, solo me siento extraño— río— mi casa lleva un buen tiempo siendo mi casa, creo que estoy un poco encariñado con ella.

—Yoongi...

—Pero no podemos aferrarnos a cosas como esa y definitivamente este lugar es mucho mejor— hay espacio para todo— podemos estar aquí hasta que Yoonsuk cumpla los diez y luego conseguir una casa como tal.

La miro, ella sonríe asintiendo y se acerca a mí, traigo a mi hijo en brazos que mira todo el lugar vacío con mucha curiosidad.

—No tenemos que mudarnos si no quieres.

—Es que si quiero, solo me da cierta tristeza porque ya estaba acostumbrado a esa casa. Además al niño ya le gustó.

—Está confundido, nada más.

—Igual si nos vamos a mudar.

—No quieres mudarte, yo lo sé.

—Es muy buen lugar. Suspira.

—Si es un buen lugar, pero a ti no te gusta.—no debí haber hablado— No tenemos que mudarnos, podríamos solo adaptar la casa, que alguien la amplíe.

—¿Remodelarla?

—Puede ser.

Bueno, lo que más me gusta de mi casa es que está muy bien ubicada y nadie puede acercarse fácilmente, hay mucha zona verde... pero no lo sé, remodelarla tomaría meses. Pero pasaríamos años aquí metidos.

—No sé... ¿tú qué opinas?

—A mi me gusta ahora dónde vivimos, esto es lindo, pero es algo totalmente distinto— tiene razón— es un complejo de apartamentos, vamos a tener vecinos y Yoonsuk no podrá salir a jugar al pasto porque no hay pasto. Además a ti no te va a gustar ninguna de las demás opciones porque ya te gusta tu casa.

—Nuestra.

—Eso, pero tiene un valor sentimental para ti más grande que para mí.

—Bueno, me gustaría que Yoonsuk crezca allí...

—Entonces vámonos y se cancela la búsqueda de un nuevo lugar— decide, Yoonsuk comienza a llorar porque seguro tiene hambre, así que se lo entrego a Hye— ahora vamos a pensar en como nos gustará que la casa sea adaptada.

Cómo es mi culpa que ya no nos mudemos, debo decirle a la mujer que nos enseña los lugares que ya no es necesario que busquemos más porque no pasará.

O sea, la hicimos perder su tiempo.

Yo conduzco mientras Hye alimenta a Yoonsuk y la escucho contarme que su compañero de trabajo fastidioso no la busca a ella si no a Zera y no sabemos si eso es un alivio u otra pesadilla porque la loca esa no sabe decir que no a nadie y le da vergüenza rechazar.

—Tendrás que cuidarla y negarte por ella incluso si te llaman entrometida o dicen que no es tu asunto.

—No me importa si me dicen todo eso, no permitiré que intenten quitarle el amor a Jimin, que bien le hace falta.

—Y Zera es perfecta para Jimin, la ventaja que tenemos es que a ella ya le gusta él desde hace un buen tiempo.

—Y también que a Dall-ya le agrada mucho Zera, así que solo necesitamos que Jimin conviva con Zera y la conozca para que decida si podría ser o no.

Hye y yo llevamos años siendo cupido para Jimin, no perdemos la esperanza.

EPÍLOGO



Hye

—¿A qué edad los bebés pueden pronunciar palabras?— Yoongi habla creyendo que no lo escucho— Es la milésima vez que le digo a Yoonsuk que lo amo y no me responde de regreso.

Me escondo detrás del cojín para reírme de lo tonto que es, él cree que Yoonsuk nació hablando y que por eso va a poder tener conversaciones con este, llenas de sabiduría y profundidad.

Sabemos que no es así, pero él conserva su esperanza.

—Si, Yoongi, él va a responderte.

—Debería.— suspira, acomodándose para acostar su cabeza en mis piernas, levanta a Yoonsuk un poco para observarlo— ¿Sabes que me reconforta saber?

Acaricio su cabello, mis dedos se enredan en las hebras oscuras.

—¿Qué cosa?

—Que Yoonsuk estará bien, no le faltará nada y no tendrá que pasar por demasiadas dificultades, al menos no mientras yo pueda evitarlo— y todo eso lo afirma viéndole fijamente— quiero ser buen papá y que él sea muy feliz.

—Ya eres un buen papá, solo di que serás aún mejor de lo que ya eres.

—¿Lo soy? No lo sé.

—Claro que si, has estado muy presente en su vida desde el primer momento y claramente te adora, Yoonsuk vive tranquilo estando contigo. Y crece lento pero feliz.

—Y es gordito.

—Mucho, está sano que es lo importante, siempre y cuando eso siga así, estará bien. Amas que sea gordito.

—Si, porque se ve saludable y más lindo.

Me agacho lo suficiente para besar su mejilla, él también tiene las mejillas llenitas gracias a que se está alimentando bien, que él esté en tan buena condición me hace muy feliz porque cuando se ve de esa manera, es porque está en sus mejores momentos.

Y sé también que Yoonsuk, que su existencia es lo que le mantiene tan feliz, me alegra que esté viviendo su faceta de padre al máximo y de la mejor manera.

—¿Podrías buscar su pulsera en el cajón de allí al frente?— señala con el mentón—La compré un mes después de que nació, pero aún no le quedaba, así que la guardé y quiero probarla ahora.

Me coloco de pie y reviso los cajones mencionados, debo ver en todos pues no se acuerda exactamente en cuál lo guardó, cuando doy con él, a un lado está una caja más pequeña de terciopelo negro y enarco mis cejas volteandome a verlo.

Yoongi sonríe con todos sus dientes y se le nota la malicia en el rostro.

—Tú...

—También lo conseguí luego de que dieras a luz, lleva meses ahí. Tráelo.

Llevo ambas cajitas y me siento en el suelo frente a él, toma primero la pulsera de Yoonsuk y se la coloca, emocionandose porque le queda perfecta, es de oro, trae su nombre grabado con un corazón junto a este, luego le acuesta y deja que se entretenga con la televisión, toma la otra caja más pequeña y me observa.

Yo también le miro expectante.

—Dime que es lo que creo que es, si no lo es, me sentiré tonta.

—Eres más tonta preguntando si se trata de lo que crees que es cuando obviamente lo es— blanqueo los ojos— es un anillo, si, pero tengo una razón muy válida para darte uno ahora.

—¿Y cuál es?

—En realidad son varias razones. La primera es que odio que estés por ahí luciendo muy disponible cuando claramente no lo estás y odio que las personas te digan cosas solo porque tienes un hijo con alguien con quién no te has casado— le miro, muda— si, sé que has soportado todo ese tipo de comentarios y sé lo fastidioso que debe ser que la gente asuma que no tienes quien te cuide la espalda cuando ambos sabemos que yo me sacrifico por ti si es necesario.

—Yo también haría todo eso por ti. Por eso no me importa lo que digan los demás.

—Sé que no te importa, pero a mí sí. Me molesta que te hayan dado esa imagen de mujer cualquiera cuando no te conocen en absoluto. No como yo lo hago.— toma mi mano izquierda, colocando el anillo en el dedo correspondiente— Sé que no vamos a casarnos muy pronto, pero lo haremos algún día, por ahora, que todos los que hablaron mal, se traguen sus comentarios no pedidos.

Acaricio su mejilla y sonrío antes de besarle. Yoongi siempre me hace sentir como en casa y se encarga de abrirme los ojos cuando soy una terca, también soy quien se encarga de hacerlo pisar tierra cuando es necesario.

Le miro.

—Te odio, sabías que iba a estar contigo. Que regresaría a ti en cualquier momento. Se ríe, asintiendo.

—De nuevo, gracias por volver a mi. Por volver acompañada, por supuesto.

Claro que se refiere a Yoonsuk, ah, es un tonto. Pero no me arrepiento de absolutamente nada.

Fin

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