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11

Hye

—¿Por qué estás llorando? Puchereo, levantándome.

—Iré por Yoonsuk. Abstente de burlarte de mi.

—Lo vas a mal acostumbrar, pero bien, que sea lo que tú quieras.

Me lo pienso mejor, él debe estar bien, dormido y tranquilo, solo iré a perturbar su paz, así que no me queda otra más que volver a la cama con Yoongi quien tiene un humor de perros.

—¿Por qué estás enojado?

—¿Podemos hablar de lo de siempre?— pregunta— Estoy molesto contigo y conmigo mismo.

—Vale— me resigno, sentandome y él igual— en algún momento teníamos que volver a hablar sobre nosotros, así que está bien, empieza. Dime cuál es la razón por la que estás molesto.

Suspira profundamente, observa a mis manos pero no hace algún movimiento para tomarlas o algo.

—Hye ¿Estoy siendo muy ambicioso? ¿De verdad estoy pidiéndote demasiado?—pregunta— Es que, creí que iba a poder permanecer así siempre, pero yo realmente no soy capaz de soportar algo que se siente tan a medias.

—¿Y que es eso que es demasiado pedirme?

—Casarnos.

—Pero, creí que no era necesario casarnos para estar juntos.

—Y es que no lo sería si yo no tuviese la necesidad de que un papel me asegure que no te irás. Oh, ya entiendo.

—Yoongi, no planeo irme. No me iré, no sé cómo puedes pensar eso cuando tenemos a nuestro hijo.

—Eso dijiste la última vez, dijiste; Yoongi, no voy a irme, Yoongi, ahora sí es definitivo y henos aquí en dónde no me siento seguro. Hoy saliste, tardaste más de lo usual y yo— se detiene, pero ya sé que dirá— creí que no regresarías.

Porque está acostumbrado a mi inconsistencia.

—Entonces... casémonos.

Me mira, niega, acostándose otra vez y dándome la espalda. Odio cuando nos vamos a dormir con este ánimo.

—Yoongi, casémonos.

—No.

—Pero si anoche dijiste que querías que nos casaramos para sentirte más seguro respecto a lo nuestro.

Se detiene, deja al bebé frente al televisor, en su lugar y canal favorito para volver a mirarme.

—Sé lo que dije, expresé lo que yo quiero, pero es obvio que tú no quieres atarte a mi.

—Pero si ya la estoy.

—No de esa manera.

—¿Cuál manera?— me pasa por el lado, va a la cocina por el biberón de Yoonsuk, ignorandome— Yoongi, dímelo.

—La manera romántica. No hay nada que te ate a mi, Yoonsuk definitivamente no debería considerarse una atadura, es nuestro hijo y nada tiene que ver con nuestros líos amorosos.

Vuelve a pasarme de largo y de nuevo estoy siguiéndolo de cerca como una tonta.

—No entiendo por qué te pones así, es decir, sé que dijiste que te sientes inseguro y lo entiendo, de verdad comprendo que soy la mayor culpable de esa inseguridad tuya— se sienta, Yoonsuk sabe sostener el biberón por su cuenta, al menos lo hace para que no interrumpan su preciada televisión— pero ya no sé cómo más decirte que no pienso irme otra vez, estaré aquí para siempre y seremos los tres a partir de ahora. No entiendo porqué no me crees.

—¿De verdad no lo entiendes?

—No, no lo hago. Yo te amo y quiero quedarme aquí.

—No sé si me amas o solo estás acostumbrada a decirlo porque no tienes más opción ahora.

12

Yoongi

Cuando me levanté y no ví a Yoonsuk en ningún lado, menos a Hye, me entró un pánico indescriptible, porque claro, habíamos discutido hace unos días y creo que mi inseguridad es obvia, gigantesca, así que me apresuré a bajar las escaleras, incluso tomé las llaves del auto hasta que recordé que hoy Yoonsuk tenía cita, su revisión mensual.

Y respiré tranquilo.

Pensaba en disculparme con Hye por algunas cosas que dije que estuvieron algo fuera de lugar, vale, que no quería obligarla a querer casarse conmigo, pero es que creí que podía vivir así, sin un anillo en el dedo, pero llevo días sintiéndome inconforme. Amo a Yoonsuk con mi vida, amo a Hye con todo mi corazón y quiero que seamos una familia.

Pero esa familia aún no se siéntate como tal, porque algo falta y no puedo descifrar que es eso que está ausente. No creo que el matrimonio lo sea.

Tiro las llaves en el sofá, ni siquiera bajé el celular, solo salí corriendo porque no puedo siquiera confiar en Hye, diablos, todo está mal.

Estoy por devolverme a buscar el teléfono y la puerta se abre, Hye no tarda en entrar, coloca ambas manos en su cintura y creo que mi mandíbula tocará el suelo por el visual que me estoy tragando en este momento, aunque ella claramente está enojada hasta las orejas, es difícil ver su cara cuando luce tan sensual. Está usando un vestido que resalta sus más bellos y recientes atributos y en vista de que apenas pudo volvió a hacer ejercicio... demonios.

Un momento.

—¿Y Yoonsuk dónde está?

—Con Zera.

—¿Y por qué? Yoonsuk no necesita niñera.

—Es cierto, no la necesita, pero hoy si, hoy necesita a alguien que lo cuide para que tú y yo podamos hablar, gritar, lo que sea, pero vamos a resolver nuestros problemas ahora mismo— y señala el mueble— pon el culo ahí y hablemos.

Levanto las manos, pidiendo tranquilidad pues no funciono bajo agresiones.

—No voy a poner el culo en ningún lado, primero dime por qué en el mundo estás tan enojada y me lo pensaré.

—Estoy enojada porque estoy harta de que estemos así, siempre es lo mismo y es más— toma aire— ya hablaste tú, voy a hablar yo ahora.

—Hye.

—Ya sé que esta cosa horrible de un día si un día no, es culpa mía, también sé que la que se niega todo el tiempo a avanzar, soy yo. Créeme que yo estoy muy al tanto de que básicamente todo lo malo en esta relación es mi culpa y créeme, ya lo acepté, ya lo pensé bien y si, es cierto, soy el problema principal, pero— me señala— dije que lo intentaría, me disculpé y he estado escuchándote quejarte sobre lo inconsistente que soy todo este tiempo y honestamente ya me cansé, así que, tú decides.

Trago saliva.

—¿Qué decido?

—Vamos a dejar todo este asunto, todos nuestros problemas en el pasado y a seguir adelante como debe ser para finalmente funcionar como las dos personas adultas y maduras que se quieren que se supone somos...

—¿Ó de lo contrario?

Deja caer ambas manos a sus costados.

—De lo contrario vamos a tener que cortar esto definitivamente y de raíz.

—Te refieres a terminar y dejarnos.

—Si, a eso me refiero.

13

Hye

—Yo definitivamente no voy a terminar contigo ¿estás loca?— abre los brazos, como señalando a su alrededor— no amo a nadie más, no me gusta nadie más y no me visualicé a futuro con nadie más que contigo, pero es que entiéndeme un momento, Hye, me siento inseguro, es normal que tenga dudas o que busque formas para que no pienses en irte de nuevo.

—Es que no voy a irme, Yoongi. Te lo dije, ahora tenemos un hijo.

—Y yo te lo repito, Yoonsuk no es ningún impedimento para eso, él no es ningún ancla que te mantenga aquí conmigo— suspiró, acercándose— si quieres que empecemos de nuevo esta relación, como si nada hubiese pasado y como si no hubiesemos tenido todos esos baches y rupturas... diablos, está bien, podemos intentar eso, yo voy a trabajar en mi confianza y tú...

—Yo voy a trabajar en ganarme esa confianza— murmuro, me cruzo de brazos— solo... quiero que sepas que sé que lo arruiné muchas veces y que valoro mucho el hecho de que aún así me ames y sigas buscándome, de verdad. Estoy intentando arreglarlo.

Asintió, rodeó mi cintura con un brazo.

—Y yo aprecio que lo intentes. A partir de ahora también voy a intentarlo, no más peleas, no más recuerdos de malos momentos o reclamos de cualquier cosa... vamos a hacerlo bien ahora sí.

Sonreí, ah, de verdad siento como que me quité un peso, un estrés de encima menos.

—¿Ves como si fue buena idea dejar a Yoonsuk con Zera? Logramos- ¡Yoongi!— levanto su cabeza del mentón— ¡No es momento para que me mires las tetas!

Se ríe.

—Lo siento, desde que llegaste estoy resistiéndome a mirarlas— confiesa— están preciosas.

—Eres increíble— bufo, es que las mira sin pudor alguno— debería darte vergüenza mirarme con esos ojos lujuriosos cuando estábamos en medio de una reconciliación.

—No estábamos en medio, estabas finalizando dicha reconciliación.

Halaga mi cintura, el vestido, mis piernas, me pregunta cómo hice para verme tan esbelta tan pronto y eso es algo que solo puedo responder como esfuerzo, soy presentadora, tengo que verme bien en cámara o tendré problemas con mis jefes si no es así.

—Ya, quítate, iré por Yoonsuk.

—¿Y por qué te pusiste ese vestido? Puchereo. Siendo honesta.

—No me he sentido linda estos días, así que traté de subirme un poco el ánimo y la autoestima con esto— me señalo— pero estoy usando zapatos bajos y me puse un abrigo cuando ví al pediatra, así que no lo he lucido mucho.

—Ah, no pienses así, te has visto bonita todos los días.

Blanqueé la mirada, aunque me satisface escuchar esos cumplidos.

—Es que tú siempre me verás bonita porque te gusto mucho. He ahí la razón.

—Espérame. Voy a bañarme, me organizo y vamos ambos por Yoonsuk.

—¿De verdad?

—Claro, de paso vamos a cenar y puedes presumir tu vestido precioso libremente. No tardo.

Dichosa acepto y lo veo irse escaleras arriba, ah, de verdad, a esto me refería con sentirme mejor, ahora sí se puede respirar cierta paz.

Ya todo está hablado.

14

Yoongi

Había estado dudando mucho, pero los ojos bonitos y brillantes de Yoonsuk me dieron la valentía suficiente para entregar aquella canción.

Es una canción que escribí hace años y que nunca me atreví a lanzar de manera oficial porque sentía que no encajaba conmigo, con ninguna de mis facetas, ni siquiera con Yoongi como tal, pero que siempre fue especial para mí y ahora... bueno, básicamente ahora estoy dejando ir dicha canción.

—¿Qué piensas?— le pregunto al artista, es de los pocos solistas que han sobrevivido en la empresa y que le va muy bien, he compuesto para él muchas veces y es rara la vez que algo proveniente de mi, no le gusta— Va perfectamente con tu concepto, es lo que deseabas.

Él sonríe, asintiendo.

—Es perfecta, de hecho— asegura— no quiero cambiarle nada, incluso la melodía es asombrosa.

—Bueno, en ese caso, toda tuya.— su mirada se desvía a Yoonsuk que permanece acostado en mi pecho— ¿Quieres cargarle o algo? Llevas mirándolo un buen rato.

Ríe, rasca su mentón y termina asintiendo, le cedo al bebé y aunque parece temeroso, trata de no mostrar demasiado sus nervios al cargarlo, mira su rostro y sé que se queda ensimismado con sus ojos.

—Cuando los veo a ustedes con sus familias...— comienza— sus hijos y recuerdo todo lo que pasó cada uno... me pregunto si yo podré soportar eso cuando quiera formar mi propia familia.

Todos nosotros pasamos por distintas situaciones bastante jodidas. La más horrible fue pensar en el que dirán, pero de igual manera estuvimos preparándonos mentalmente para ello, para ignorar lo malo y centrarnos en nuestros deseos, en lo que queríamos para nuestras vidas personales y por supuesto cada uno actuó de forma distinta, eso sí, nunca mala, y sabíamos qué el mundo se iba a enterar, de que sus ojos y cámaras estaban sobre nosotros y aún así continuamos tal cual se diera.

—Vas a poder con ello, solo... recuerda que tus deseos no son un delito y que eres un ser humano pensante con vida aparte de tu trabajo.— me encogí de hombros— Yo fui el último de los chicos en ser padre, no pensé que lo sería algún día y ahora tengo a ese niño que cargas. Sé que han de estar diciendo mucho sobre mi, sobre mi mujer y mi hijo, pero aunque no lo creas, no me he enterado de nada porque decidí ignorarlo. Así que cuando quieras tu familia, has lo mismo, ignora a todos los que quieran influir en tu vida y no les corresponda hacerlo, es el mejor consejo que puedo darte.

Me miró agradecido.

—¿Eso hacía usted antes?

—Sip. Pero me gustaba más burlarme de esa gente en mis canciones, intenta algo parecido y quizás te estreses menos.

Se soltó a reír un rato, me entregó a Yoonsuk de regreso cuando vio que podía empezar a llorar y luego de organizar horarios, se fue y de nuevo quedé solo con el niño que no me deja dormir en el horario correspondiente.

—Eso es, te prohíbo dormirte cuando aún es de día. Espérate a la noche, Min Yoonsuk.