Bir Di Er
—Oh ¿ya son pareja otra vez?— observo a Jimin, que ha llegado de visita sin avisar y no me ha dado tiempo para ponerlos a todos en contexto— ¿Ahora sí es para siempre o van a terminar mañana?Hye le jala una de las mejillas, haciéndole chillar por el dolor mientras le repite que no puede ir por la vida diciendo esas cosas o se ganará una paliza. Cuando termina de torturarlo, dice que se irá a dar una ducha y Jimin me observa expectante por una respuesta.—Hye está esperando un hijo mío. Se atraganta con su propia saliva.—¿Entonces si volvieron?—No, apenas me enteré esta mañana. Tiene que terminar con el sujeto con el que empezó a salir y... no lo sé, supongo que aceptará mudarse conmigo.—¿Por qué son tan raros?— pregunta, no respondo—¿Me recuerdas porqué terminaron si se siguen buscando?—Eso no es de tú incumbencia, nunca les he dicho el porqué de las cosas con Hye, sigue intentando sacarme información.—Debía intentarlo, todos queremos saber.—Todo a su tiempo.Se levanta, llega hasta mi sofá y se me tira encima. Me abraza.—Felicidades. Aunque no te ves muy emocionado.—Sigo procesandolo, pero si me hace sentir feliz— me encojo de hombros— no pensé que llegaría el día en el que me enteraría que habría un ser pequeñito y mío por algún lado.—Le diré a los demás, debemos reunirnos algún día para comer todos y hablar sobre nuestras familias.—Tal vez luego, todos estamos demasiado ocupados como para programar una fecha de reunión.— hace una mueca, asintiendo—Quédate a desayunar.—Si Hye no me pega, si.—Así demuestra el aprecio que te tiene.—Preferiría algo más suave y tranquilo para hacerme saber que soy su mejor amigo en el universo— niego, no pasará—ustedes son iguales.—Gracias, lo sé— me río de su mala cara—no te acongojes y dime si vas a quedarte a desayunar o no.
—¿Vas a volver?— le pregunto— Para saber si esperarte o no.Se acerca, sus manos se entrelazan en mi cuello y afirma con la cabeza. Sonríe un poco.—Iré a traer algunas cosas y de paso... terminar mis asuntos.—¿Debes ir a trabajar?—No, renuncié hace una semana. No te lo dije porque no lo ví necesario, ya sabes cómo soy yo, siempre termino renunciando cuando no me siento cómoda en algún sitio.—Entiendo— trago saliva— te espero, no tardes.—Trataré.La beso, aunque es un error teniendo en cuenta que cuando eso pasa, es difícil apartarnos después. Es que honestamente, si la extraño todos los días, se siente raro tener ese sentimiento cuando no se supone que sea de esa manera, pero es Hye, ella me hace sentir así. Aprieta mis hombros y esa es mi señal para detenerme o terminaremos alargando esto más de la cuenta.Sonríe.—Increíble, tu de verdad estás disfrutando esto.—Por supuesto, ya lo dije, amo tener la razón— acaricio sus piernas por encima del pantalón— y tú decías que nada nacería de los dos, ahora literalmente algo va a nacer y es de los dos.—Claro, regocijate.—Lo estoy haciendo y es simplemente increíble. Dime qué me amas antes de irte. Le brillan los ojos.—Te amo.—Yo también te amo. Gracias por regresar a mí.
—¿Vas a volver?— le pregunto— Para saber si esperarte o no.Se acerca, sus manos se entrelazan en mi cuello y afirma con la cabeza. Sonríe un poco.—Iré a traer algunas cosas y de paso... terminar mis asuntos.—¿Debes ir a trabajar?—No, renuncié hace una semana. No te lo dije porque no lo ví necesario, ya sabes cómo soy yo, siempre termino renunciando cuando no me siento cómoda en algún sitio.—Entiendo— trago saliva— te espero, no tardes.—Trataré.La beso, aunque es un error teniendo en cuenta que cuando eso pasa, es difícil apartarnos después. Es que honestamente, si la extraño todos los días, se siente raro tener ese sentimiento cuando no se supone que sea de esa manera, pero es Hye, ella me hace sentir así. Aprieta mis hombros y esa es mi señal para detenerme o terminaremos alargando esto más de la cuenta.Sonríe.—Increíble, tu de verdad estás disfrutando esto.—Por supuesto, ya lo dije, amo tener la razón— acaricio sus piernas por encima del pantalón— y tú decías que nada nacería de los dos, ahora literalmente algo va a nacer y es de los dos.—Claro, regocijate.—Lo estoy haciendo y es simplemente increíble. Dime qué me amas antes de irte. Le brillan los ojos.—Te amo.—Yo también te amo. Gracias por regresar a mí.
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